Se elabora un programa de conservación auditiva basado en las mediciones de niveles de presión sonora realizados por la aseguradora de riesgos profesionales en Octubre de 2010, obteniendo como resultado niveles de ruido entre 79 a 86 dB (A) en las diferentes áreas de producción, además se tienen en cuenta los exámenes audiométricos de ingreso aplicados a cada operario y las molestias presentadas por el personal expuesto. Se identifica y se analiza los trabajadores de cada área, determinando que el 86 % de los operarios se encuentran expuestos a niveles de ruido considerables, comprometiendo la salud individual y colectiva de cada uno, además de afectar la capacidad auditiva ocasionando trastornos irremediables y patologías irreversibles. Dicho lo anterior el programa de conservación auditiva se diseña con el fin de establecer estrategias de intervención que minimicen o eliminen el agente directo, con el objetivo principal de recomendar medidas de control necesarias para prevenir y evitar que la salud de los trabajadores se deteriore o se afecte progresivamente.